Propiedades antiinflamatorias: Cúrcuma y jengibre ayudan a reducir la inflamación y el dolor.

Fortalecimiento inmunológico: La vitamina C refuerza el sistema inmunológico y combate infecciones.

Mejora digestiva: El jengibre apoya la digestión y alivia malestares estomacales.

Apoyo antioxidante: La cúrcuma y la vitamina C ayudan a neutralizar los radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo.

Mejora del bienestar general: La combinación de estos ingredientes promueve una sensación general de vitalidad y bienestar.

Regulación del metabolismo: El jengibre ayuda a estimular el metabolismo, lo que puede apoyar el control del peso y la energía.